La repercusión que tuvo en los medios de comunicación los porcentajes de la ley impositiva, que este mismo jueves el peronismo buscará aprobar en la Legislatura, generó revuelo en el gobierno de Axel Kicillof.

Fue quizás el día más intenso en la Gobernación desde que asumió el nuevo gobierno. Por la mañana, un grupo de ministros se embarcaron en un raid mediático para explicar que los aumentos no implicaban un impuestazo.

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Se trató de la primera crisis de gobierno de la nueva gestión. El impacto de la ley impositiva había sido adelantado el miércoles por LPO y este jueves fue tapa de los diarios.

La ley ingresó al Senado el 24 cuando los legisladores viajaban a sus distritos para pasar Navidad con sus familias. El gobierno marca los tiempos y busca votarla en ambas cámaras este jueves 26.

Por un lado, el Ejecutivo intentó contener las repercusiones a través de entrevistas con los medios. Carlos Bianco (Jefe de Gabinete), Augusto Costa (Producción) y Cristian Girard (Arba) fueron algunos de los ministros que desmintieron un tarifazo.

Axel Kicillof junto a los gremios docentes.

Por la tarde, el propio Kicillof recibió a todos los gremios docentes. Fue un hecho de alto impacto en un sector importante de los bonaerenses para intentar contraponer la imagen negativa que arrojaban algunos porcentajes de la ley impositiva.

De la reunión no surgieron definiciones importantes en cuanto a las paritarias del año próximo aunque sí algunas definiciones políticas. Por el lado del gobierno se evitó plantear una fecha para el arranque de la negociación salarial. Por el lado de los docentes, manifestaron un rotundo apoyo a la gestión de Kicillof.

Fuentes del gobierno negaron que la reunión haya sido convocada de urgencia y aseguran que ya había sido pautada desde hace días.

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Pero mientras el Ejecutivo intentaba revertir la imagen negativa que transmitían los medios sobre la suba de impuestos, en la Legislatura senadores y diputados del peronismo negociaban con sus pares de Juntos por el Cambio para introducir modificacione sen la ley y votarla este mismo jueves.

La oposición forzó una reunión con el Ejecutivo para que expliquen los alcances de la ley. Girard y el ministro de Hacienda, Pablo López, se reunieron en el anexo del Senado con legisladores.

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La oposición cuestiona una fuerte presión sobre los sectores medios y altos en materia de impuesto Inmobiliario. Y -por otro lado- un viraje de 180 grados en materia de Ingresos Brutos, toda vez que lejos de buscar disminuir ese tributo, se marca una clara suba.

En materia de inmobiliario urbano, el proyecto propone un esquema de topes segmentados según el valor de las propiedades. Para las de menor valor el aumento será del 15%, mientras que para las de mayor valor fiscal la variación anual será de hasta el 75%.

Según el gobierno, el 86% de las propiedades (3.843.187) recibirá un incremento menor a $3.500 durante todo el año que viene, pagaderos en cinco cuotas.

En el caso de los terrenos baldíos, el gobierno busca desincentivar la especulación inmobiliaria e incentivar la edificación. Por eso, la suba será del impuesto inmobiliario será del 90% en las propiedades de mayor valor fiscal.

Para el inmobiliario rural, también se fija una escala progresiva por valuación fiscal, que parte de un 15% para las propiedades de menor valor, pero llega hasta un 75% de aumento para los campos más grandes.

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